Réplica a la nota «NARCOTERAPIA»

A continuación transcribo la breve réplica que enviamos a la Revista Veintitrés, con motivo de la nota que publicaron en su número 476 del 10/8/07.

Para leer el texto de la entrevista, y compararlo con el texto publicado en la revista, consulte la nota de Juan Acevedo Peinado «Acerca de la Narcoterapia», haciendo clic aquí.

Esperamos que publiquen la breve aclaración en el próximo número!

Estimado Diego Rojas:

Te escribe Omar Merodio Ordóñez. Coincido con Juan Acevedo en la sorpresa que a todos nos produjo semejante título para la nota «Narcoterapia» (ni que hablar del subtítulo).

Realmente hasta podría considerarse ofensivo, siendo tan distante la orientación e intención que ponemos quienes trabajamos en esto.

Como ya sabrás, nosotros no trabajamos con narcóticos, ni drogas (como también podrían considerarse el alcohol, el chocolate, el tabaco, el azúcar, o las aspirinas que compramos en la farmacia).

Quienes trabajan con esas sustancias se denominan Psiquiatras, Farmacéuticos, o Médicos.

Nosotros trabajamos con Plantas Medicinales, más específicamente con Plantas Maestras.

Que entre los compuestos de estas Plantas pueda aislarse algo que suena llamativo denominar «drogas» (como también ocurre con el mate, por ejemplo) no es la cuestión central, pues de lo contrario también podría considerarse Narcoterapeuta al que trabaja en una herboristería y recomienda tal o cual infusión para cierta dolencia.

Tampoco la cuestión central es que estas Plantas «alteren» la percepción habitual de la realidad, pues esto también ocurre -por ejemplo- con el alcohol…

Para nosotros, la cuestión central radica en la continuación de una tradición milenaria (no «una moda») de los Pueblos Originarios de este continente, que tiene efectos terapéuticos concretos.

Entonces, creo que -aunque la nota me parece bastante buena- el título realmente tergiversa el tema, y aunque no haya sido tu elección desmerece notablemente la calidad de la información que se presenta.

Adicionalmente hay un error de transcripción en algo de lo que dice Juan; error por el cual ponen en su boca palabras contradictorias e inentendibles (al final de la pag.67/ ppio. de la 68):

«Las visiones [que producen estas Plantas] señalan el origen de algunos de nuestros problemas más íntimos, se produce un diagnóstico que podemos entender. (*) Con las plantas maestras eso no ocurre ya que no podemos mentirnos a nosotros mismos. La experiencia transmite esa certeza».

Como se puede ver, este párrafo suena totalmente incoherente. Omitieron una frase en el lugar donde coloqué un asterisco que decía algo así como

«a un psicólogo se le puede mentir u ocultar información, pero…» (con las plantas maestras eso no ocurre ya que no podemos mentirnos a nosotros mismos).

Por último, les corrijo: Juan Acevedo Peinado NO es psicoanalista, pues esa es la denominación para los que ejercen el Psicoanálisis. Quienes no tienen esta orientación son psicólogos [clínicos], o bien psicoterapeutas.

Si bien hay otras cuestiones sobre las cuales hicimos mucho hincapié durante la entrevista y en la publicación se dan a entender exactamente al revés*, tampoco queremos entrar en tanto detalle…

Les pedimos encarecidamente que sean tan amables de concedernos nuestro derecho a réplica (o -como mínimo- informen las correcciones de los errores que han publicado), pues creemos que es importante tanto para los lectores como para nosotros.

Muchísimas gracias.

Sonkoymanta,


Omar E. Merodio,
y demás integrantes del

Comunitario OtorongoWasi

 

* algunos de estos «detalles» son:

En la página 68 ponen en boca de Pablo, un allegado muy querido por nosotros, la siguiente frase: «Me analizo con un terapeuta y también asisto al consultorio de Juan Acevedo Peinado». Dudamos de que estas hayan sido sus palabras, pues la sesiones con Plantas Maestras nunca se realizan en un consultorio.

Bien podría interpretarse que se acude al consultorio de Juan y en medio de una sesión de terapia se utilizan Plantas Maestras, lo cual efectivamente sería «narcoterapia», pero no ocurre!

Si remarcamos estas cosas es porque tenemos un ENORME amor y respeto por las Plantas Maestro, lo cual -a nuestro modo de ver- implica inexorablemente respeto por el marco ceremonial /tradicional de trabajo.

Durante la entrevista, hicimos especial hincapié en que la faceta de psicólogo clínico y la de «plantero» son dos cosas bien distintas, al menos en el caso de nuestro comunitario. Esto quedó incluso registrado en nuestra grabación de audio.

  • Por un lado, la mayor parte de los pacientes de Juan no tienen conocimiento de sus otros ámbitos de acción. Simplemente porque hacen una psicoterapia no relacionada con el mundo de las Plantas Maestras.
  • Por otro lado, muchas de las personas que atraviesan las sesiones con Plantas Maestras no realizan ningún tipo de psicoterapia…
  • Hay, por último, un porcentaje de personas que -tras atravesar la experiencia- descubren o enfrentan contenidos que luego deciden llevar al tratamiento psicoterapéutico tradicional.

Y para finalizar, tras haber hablado tan extensamente sobre estas tradiciones milenarias, no podemos considerar menos que desopilante la ocurrente frase publicada «pioneros de la nueva moda«! Sin palabras.