Jujuy

(por Juan)

Reserva Ecológica el Quinto EdénTambién queremos contarles que en el mes de Septiembre estuvimos realizando una hermosa ceremonia en Jujuy, en la Reserva ecológica "El Quinto Edén" que inició sus actividades justamente con esta actividad nuestra, o sea que de alguna manera abrimos el camino parea los que sigan, esto esta en plena Yunga jujeña, en la localidad de Yala, a unos 20 kilómetros de San Salvador de Jujuy, allí le dimos la bienvenida al equinoccio de primavera, esa época del año donde todo verdece y fructifica. Allí también pudimos trabajar con un hermosísimo grupo de personas, la mayoría de esta zona del Noroeste de nuestro país.

[@more@]La ceremonia de la mamaicuna se realizó a la orilla de un hermoso arroyo en medio de la Yunga jujeña, fue realmente mágico, la energía del lugar era una presencia física También aprovechamos para mover nuestros cuerpos y distribuir un poco de nuestra energía, y compartir algunos de los secretos de los milenarios Didgeridoos. Aprovechamos la oportunidad para recorrer esta zona de nuestro país que nos es tan grata e increíblemente familiar, donde cada pequeño rincón es un paisaje para el recuerdo. Invitados por Adrián y Sybil, una pareja que conocimos en Mar del Plata hace ya más de un año y que ahora están radicados en Salta, recorrimos la cuesta del Obispo y un lugar que fue muy fuerte para todos, le llaman el "Valle Encantado", se trata de un gran asentamiento de altura, por encima de los 3600 mts, allí verdaderamente pudimos sentir la fuerza y la guía de los APUS, así como la presencia eterna de los ancestros que recorren el lugar. Fue una tarde muy mágica que terminamos anocheciendo en la recta de "Tin Tin" en medio del Parque Nacional los Cardones, camino a Cachi. Fue un reencuentro con la Mama Coca, que estuvo presente a cada instante del camino. Tilcara y Humahuaca también fueron parte del recorrido. La visita al Pucará nos enseño a reconocer en diferentes lugares de la quebrada, recientemente nombrada patrimonio de la humanidad, los diferentes antigales. Como no podía ser de otra manera, la "abuela Lluvia" nos acompaño con sus bendiciones e "Yllapa" nos habló largo rato con su voz estridente y su luz enceguece dora. Una terrible tormenta eléctrica nos alcanzó en medio de un antigal, la lluvia nos fue llevando monte adentro hasta unas apachetas hermosas, donde dejamos nuestras ofrendas y regresamos. Realmente regresamos muy emocionados por las vivencias que recogimos y las hermosas experiencias que nos tocaron vivir. Pudimos acercarnos a una realidad que desde donde nos encontramos es imposible vislumbrar, primero es la actual situación de muchos hermanos que están trabajando con ahínco por recuperar su identidad, por otro están las eternas posturas, tanto mas blandas como más duras respecto a su propia situación, la actividad de un grupo de ancianos y jóvenes que de alguna u otra forma se acercaron a nosotros, y lo mismo tratamos de hacer, con respeto y humildad. La misma energía nos lleva como una ola, hasta alguna costa, conjugando situaciones y lugares. Con errores y aciertos, de forma abierta o cerrada, el pasado regresa a nosotros, demostrándonos que nuestros ancestros están más vivos que nunca. Creo que hasta ahora nos dura el efecto, sin dudas.