Shinkal de Quimivil «La Waka más importante de Argentina»

(Entrevista realizada por Yanny Seprend a Juan Acevedo Peinado)

Que es el Shinkal para vos?

La visión que voy a compartir con vos es completamente “personal”, pero siento profundamente que es una visión que bien puede ser compartida por otros, es mi verdad, es mi experiencia, con lo que me encontré a lo largo del camino, pero también fue el camino de otros antes que yo, y lo será de otros después de mí. Para mí el Shinkal es una “WAKA”, un LUGAR SAGRADO, que estuvo dormido y esperando durante 300 años o más para volver a despertar y ayudar a despertar a otros. Desde que los arqueólogos lo sacaron nuevamente a la luz de su mortaja de Shinkis, la historia del Noroeste cambió. Pasaron muchos años más hasta que un grupo de ancianos de diferentes etnias y naciones argentinas y andinas, “abrieron” nuevamente el lugar, le insuflaron la energía de la celebración de las ceremonias para ponerlo nuevamente en funcionamiento. Antes de esta fecha, solo era un lugar arqueológico más dentro del nutrido mapa del NOA, hoy es completamente diferente. Hay otros lugares, algunos conocidos y otros que aún ni siquiera se han descubierto, o están por descubrirse, pero el Shinkal es uno de los pocos, por no decir el “único” que tiene dos centros ceremoniales de altura y el “único” que se encuentra como epicentro de culturas tan importantes en el horizonte temprano de nuestra historia. Es un lugar emblemático. EEUU tiene por ejemplo: el Cañón de Chaco; México: Teotihuacán o Tula, la Venta, Chichén; Guatemala tiene Tikal, Perú tiene Machu Picchu, Bolivia Tiawanaku y Argentina tiene el SHINKAL. Se trata de un lugar de “peregrinaje” donde lo Sagrado de las cosas se percibe al instante, el lugar nos permite entrar en otro tiempo, un tiempo Sagrado para el que lo sabe apreciar. Y fijate que no se trata de una construcción ciclópea como pueden ser otras, no. Es sencilla, pero encierra un secreto enorme, no se trata de la morada de los dioses, el Shinkal tiene la medida para albergar el “Corazón Humano”.

Vos decís que se despertó para despertar a otros, que significa esto?

Significa que estamos precisamente sobre el fin de un período muy complejo. en nuestro caso el Pachakuty, para otros el fin de la cuenta larga maya, el 2012, sobre el final de este ciclo se esperaba el cambio de la polaridad “espiritual” del mundo de Oriente a Occidente, más precisamente a Amérika del Sur, esta “energía” por llamarle de alguna manera posee una forma serpentina, de Amaru, se terminó de acomodar hacia 2003, su cabeza, por decirlo de alguna manera gráfica, se encuentra en el sur de Perú, Bolivia, Norte de Chile y Norte de Argentina, es justamente en estos lugares donde el despertar de esta energía generadora de cambios es más fuerte actualmente, es un vórtice maravilloso, es el lugar desde donde saldrán muchas cosas nuevas. El Shinkal estuvo esperando su lugar, su tiempo. Es un lugar INICIÁTICO, allí es muy sencillo recibir diferentes Karpay (regalo de un linaje, iniciación) y Mujus (semillas) que si prenden en uno es imposible que no den fruto. Es posiblemente uno de los lugares por donde aparecieron por vez primera los colonizadores españoles en nuestro noroeste, y quizá sea el lugar desde donde una nueva revolución tenga lugar y se extienda más allá de lo que imaginamos. Todos los que han participado estos últimos 7 años de las ceremonias del Inty Raimy en el lugar “saben” que fueron iniciados por el lugar en algo, y por eso regresan año tras año, son seres que de una u otra forma han adquirido nuevo “brillo”.

Muchos están esperando llegar todavía. Es que vas a ver, dentro de poco vas a escuchar las historias, la gente que llega al lugar “despierta”, algo cambia en tu vida, hay un antes y un después. Estos lugares ,estas Wakas, tienen un motivo, una razón de ser, son lugares donde la energía de la pacha brota desde lo profundo, son lugares para despertar!

Los ancianos Amawtas sabían de estos lugares y de su enorme importancia, hay maravillosas alineaciones, que unen los ciclos del cielo con los de la Pacha, estas alineaciones son líneas Sagradas por donde discurre la energía, estas líneas eran llamadas “Ceques” y muchas de ellas partían desde el Korikancha de Cuzco, el Shinkal esta dentro de una de las más importantes, la diagonal mayor de la Chakana del Cuzco. Hay un conocimiento maravilloso encerrado en todas estas cuestiones. Poco a poco el lugar empieza a “llamar”, a “hablar” y hay personas que escuchan, sienten en lo profundo de su ser, este llamado. Te sorprendería saber la enorme cantidad de extranjeros que visitan el lugar.

Como fue este tiempo en el lugar para vos y para otorongo wasi? Vos no querías hablar de estas cosas, recuerdo que en alguna oportunidad hace años nos dijiste algo, nos sembraste la curiosidad…

Es verdad, siempre fui muy cuidadoso, uno debe ser paciente. Cada cosa tiene su tiempo. Ahora, después de todos estos años, puedo hablar con propiedad, no como un recién llegado. Ahora nadie puede decir “este de qué se la da?”. No, ahora tenemos una tarjeta de presentación que nos valida: 7 años consecutivos de trabajo, creo que no es poco tiempo, no? Para Otorongo fue una vida… pasaron tantas cosas… pero todos más allá de similitudes y diferencias, sabemos que aprendimos mucho y le debemos mucho al lugar. Para mí fue aprender de maestros antiguos, presentes y futuros, porque allí aprendemos que el tiempo no es lineal, que el pasado y el futuro conviven con nosotros y nos hablan, nos muestran. El velo del tiempo es muy delgado en lugares como este. De repente estás caminando en otro momento, acompañado constantemente por presencias antiguas, de día y de noche. Yo aprendí a caminarlo de la mano de esas compañías, aprendí a recorrerlo a oscuras si es necesario, sin siquiera tropezarme, cuando comúnmente mi torpeza me juega malas pasadas. Me gane el respeto de los lugareños, también me gané alguna crítica, y eso es bueno también, porque marca el paso del tiempo. Allí pasan “cosas”. Cosas que no tienen una explicación racional la mayoría de las veces y te aseguro que son cosas concretas.

Lo se por experiencia propia, pero a veces uno piensa que son solo cosas que le pasan a uno…

Y no… a todos nos pasa. Hay cientos de historias a lo largo de estos años, algunas que hasta casi da vergüenza contarlas… pero sencillamente son así, y esto tiene que ver con que todo esto es pragmático, no se trata de especulaciones, es que todos somos guardianes de la tierra, todos somos señores del tiempo si nos lo proponemos, todos podemos enfrentar el hecho de que somos mucho más de lo que imaginamos. Somos seres luminosos en un mundo luminoso. Y como tales tenemos el derecho de “cambiar el mundo”, cada uno de los que participó de las ceremonias en el lugar, a su manera, ayudó y ayuda a que cambiemos el mundo. El mundo no cambia por revoluciones o personajes, estos solo nos inspiran, el mundo cambia por una larga cadena de seres completamente anónimos, que desencadenan “hechos”. Cada uno es un efector de cambios.

Para mi, es el acto de “florecer” de prepararnos para dar frutos, “Tikarychy Karpay”, recibir esa flor dentro de nosotros, el Shinkal es como una gran flor, nosotros somos como una gran Flor, en el centro de la cuál habita eso que conocemos como “el Gran espíritu”, aquello para lo cuál no tenemos nombre pero sabemos que existe dentro nuestro.

Los procedimientos para el “Rijchari”, el despabilarnos, despertarnos, tiene que ver con las ceremonias, con todas y cada una de ellas. Son como compuertas que nos abren hacia las “Yuyas”, el conocimiento, y las “Yuyanas”, los recuerdos, las rememoraciones.

Cada uno de nosotros encarna esas memorias vivas, que regresamos al lugar para devolverle lo que una vez nos dio.

Recién decías que somos seres luminosos, Castaneda decía lo mismo…

No sabría decirte si es similar o igual, en toda Amérika, en Abya Yala, existe este paradigma de la “LUZ”, entre las personas que conocí, llaman a esto “Po´qpo”, o esfera, pelota de luz, quizá sea semejante a la idea del “Huevo luminoso” del que hablaba Castaneda. Pero cierto es que bajo ciertas circunstancias solo somos eso, como Luz condensada…

Cuantas cosas nuevas!

Entiendo que para muchos de los que nos conocen vean estas cosas como nuevas, sin embargo para nosotros ya tienen su tiempo, de hecho siempre trabajamos bajo estos principios, solo que ahora nos esta permitido hablar abiertamente al respecto.

Nuestra permanencia en el Shinkal ha logrado condensar y dar forma a mucho de todo este conocimiento, puedo asegurarte que no ha sido nada sencillo, pero todos los días trabajamos un poco en ello.

Cuál es la relación con las Plantas Maestras? Te escuche decir muchas veces que el Shinkal era como una especie de “epicentro”…

Efectivamente, para nuestra línea, todo empieza muy cerquita del Shinkal, a unos 26 kilómetros, en los alrededores de Kondor Wasi. Para nosotros, allí radica la semilla original del trabajo que conocemos con la “Wachuma”. Este trabajo viene de la mano de “MUJERES”, las “Awichas”, las Abuelas, las que -a falta de otro nombre- llamo las “Brujas Kondor Wasi”. De acuerdo a lo transmitido en el origen, estas comunidades estaban regidas por matriarcados, regidos por los ciclos nocturnales de la Luna, basados en la idea de la fertilidad y la colaboración, es algo que más tarde en el mundo andino se conocería como “SUMAK KAWSAY”, o el arte del “Buen Vivir” en armonía con todo y todos. Es un principio que al igual que el de “Ayny”, reciprocidad, marcó la vida de esas personas.

La Wachuma fue el pilar de esos aprendizajes. Posiblemente el conocimiento de ellas provino del Norte, y del Oeste, de culturas en algunos casos pre Quechwas, y en otro caso seguramente de Tiahuanako y Wari. Los que recuerdan nos cuentan historias diferentes a las que conocemos por medio de la Historia o la Antropología. A veces porque sus mediciones temporales se escapan de las tablas conocidas. Nosotros hace más de 10 años que insistíamos con que la denominada cultura “Alamito”, de la que se conocían piezas fundamentales conocidas como los “Suplicantes” pertenecían en realidad al igual que las culturas “Tafí” del período formativo, al núcleo de lo que se conocía como “Kondor Wasi”. Hoy la arqueología parece empezar a respaldar estas ideas que hace tiempo atrás parecían salidas de ningún lugar. Motivo de ello es que tenemos renovada confianza en lo que se nos transmitió. También se nos dijo que hubo un sisma religioso si se le puede llamar de alguna manera, cuando otras facciones culturales, posiblemente “Ciénaga” avanzaron sobre estas comunidades matriarcales deviniendo luego en lo que se conoce como horizonte “Aguada”. Maravillosamente los lugares donde se conocieron estas culturas, están en todos los casos a escasos kilómetros del Shinkal, así la “Aguada”, “Santa María”, “Belén” y tantas otras. De alguna manera la Waka del Shinkal parece estar siempre cerca de estos “despertares” culturales, y el hecho de que encontremos restos cerámicos de todas estas culturas en el lugar indica que de una u otra forma han pasado por este Centro Ceremonial. De allí que para mí hoy el lugar es de una increíble riqueza.

Tus maestros son de ese lugar?

Si y no. Es una pregunta compleja. Nuestros maestros provienen de diferentes lugares, algunas son personas muy sencillas y otras son personas con preparaciones académicas, algunos tienen nombre y apellido, otros solo conocemos sus apodos o sobrenombres, pero en este maravilloso camino, de una u otra forma, todo se orienta hacia lugares específicos, como si se tratase de un embudo, te sorprendería saber que gente del sur me habló también de esta Waka maravillosa. De una u otra forma, la gente de la que aprendí, y sin estar relacionada directamente, estaba relacionada profundamente con algo mayor a lo que a falta de nombres llamamos Kawsay. Creer que todo el conocimiento Andino proviene de los Quechwas es un error. Ellos lograron sistematizar muchas cosas, pero a su vez también fueron herederos de un conocimiento que los antecedía. A los fines prácticos le damos esa forma, para mantenernos dentro de los causes de lo que para nosotros es primordial, lo tradicional, lo ancestral que nos permite re encontrarnos con lo Sagrado. Pero hoy en día este conocimiento se conjuga con muchos otros dando origen a algo maravillosamente novedoso. A veces me gusta pensar en lapsos de tiempo muchos mas grandes que los que sencillamente manejamos. Por ejemplo, en el periplo del hombre originario que suponemos partió de África en el comienzo, pasó por Europa, llego al Asia y allí dio origen a una tradición con el devenir de los siglos como el Bom po de los Himalayas, origen de lo que luego se conocería como el budismo tibetano, pero que en su esencia no es otra cosa más que lo que conocemos como Shamanismo. De hecho el Shamanismo siberiano es el que da esa denominación a todo lo que hoy conocemos en Amerika como Shamanismo. En su continuo devenir atravesaron el estrecho de Bering y continuaron hasta Tierra del Fuego transmitiendo y llevando esas semillas consigo. De hecho, no estamos tan separados como creemos.

“Somos todos uno”? verdad?

Es uno de los principios necesarios a entender.

Los otros días alguien me preguntaba donde se puede aprender todo esto?

No lo sé…! está en todas partes, hay muchas personas trabajando en la transmisión de estos principios, pero siento que se trata más bien de las ganas que tenga cada uno. No es algo que sencillamente se busca y se encuentra. Necesita su tiempo para madurar. Para mi se trata de “quipus”, de pequeñas cosas que se van aunando en algo mayor. La curiosidad es válida pero lo que finalmente se transforma en experiencia es la capacidad de trabajo, la paciencia y el profundo respeto y reconocimiento que nace de querer hacer las cosas bien. Capaz un día ponemos una escuelita!!!! (risas)

Cada día hay más gente que quiere conocer estas cosas, que alguien le cuente, le hable por lo menos…

Eso es verdad, quizá por esa razón es que hoy podemos hablar más abiertamente de ellas. Para mi siempre fue muy importante escuchar, y muchas veces me rebele y me pelee con muchas cosas, pero finalmente me reconcilie conmigo mismo.

El Shinkal entonces es un lugar que nos permite llegar a ese tipo de cosas? a reconciliarnos con nosotros, con nuestras búsquedas, con tener un corazón y alma aborigen aunque nuestra piel indique lo contrario?

Muchos abuelos y abuelas sienten que ya se terminó el tiempo de quién es originario y quién no lo es, lo ven en una escala mayor: todos somos “originarios dela Pacha”. Ellos saben -y así lo transmiten- que es el tiempo donde los payos, los mediasangre, los que estamos con un pie acá y el otro allá, somos los herederos obligados de muchas de estas cosas, porque sienten que la intención es válida, hay pureza en eso, hay algo sublime. En última instancia es algo que nos beneficiará a todos, el despertar de estos conocimientos tienen su raíz en la profunda necesidad de saber que el mundo necesita del regreso de estas tradiciones. El Shinkal es una bella flor de los montes que espera para entregarnos su perfume, su silencio y en medio de ello, compartir un poco de ese “Buen Vivir”.

Una última pregunta… Vilcabamba?

Significa “Pampa Sagrada” , algunos dicen que es “Valle Sagrado”, para alguno es el ultimo reducto de la cultura quechwa, el “último lugar de los Inkas”, o el lugar más alejado del Cuzco. Dentro de la tradición sagrada, es un lugar que está más allá del reino físico, es algo que habita en el corazón de los hombres. También hay quienes creen que es el lugar donde tras el pago del rescate por Atahualpa, llevaron el oro restante del Korikancha. Pero es interesante que muchos hablan de tesoros, y quizá el tesoro más grande sea justamente el del conocimiento adquirido durante generaciones. Por algún motivo, y durante generaciones, al Shinkal se lo concoce justamente como, “el último lugar de los Inkas” y muchos todavía en la zona hacen referencia a la posibilidad de encontrar una gran tesoro de oro y plata, cierto es que los Quechwas conocían de la existencia de las grandes pampas del Kollasuyu. Eso es un dato interesante… De todas formas, Vilcabamba es una meta a la que aspiramos todos los que transitamos por estos caminos, es un lugar Sagrado, y para mí, para mi elección, el Shinkal es mi versión de ese lugar. El Shinkal o Vilcabamba, nuestra Vilcabamaba, nos está esperando, nos llama y te aseguro que tiene mucho para enseñarnos.